La paradoja francesa

Sabiduría antigua entrelazada en prácticas culturales

Soy un gran aficionado a las películas apocalípticas sobre el fin del mundo. Me encantan especialmente las buenas películas de zombis. La idea principal de este género es el fin de la vida, o al menos de la vida humana, en el planeta Tierra. Al parecer, no soy el único que siente afición por esta forma de arte cinematográfico, ya que el número de películas de esta categoría está creciendo. Sin embargo, entre los cientos de películas y programas, todas giran en torno a tres temas principales: la colisión de asteroides, la catástrofe ambiental y la pandemia viral. Curiosamente, las películas de zombis son más populares después de la COVID-19.

La COVID-19 fue un desastre mundial significativo y sigue siendo una amenaza. Sin embargo, año tras año, las tasas de mortalidad por enfermedades crónicas aumentan a un ritmo alarmante, e incluso en el pico de la pandemia, las enfermedades cardíacas causaron más muertes. Así, mientras miramos al cielo o rastreamos el calentamiento global o los virus que se transforman en zombis, son las enfermedades aburridas y crónicas las que están creciendo silenciosamente y matando de manera epidémica.

Las enfermedades cardíacas siguen teniendo la tasa de mortalidad más alta del mundo e, incluso después de miles de estudios y miles de millones de dólares en investigación, la tendencia al alza continúa. Pero no en Francia.

A principios de la década de 1990, investigadores descubrieron lo que ahora se denomina «la paradoja francesa», que se refiere a la observación de que los franceses presentan tasas más bajas de enfermedades cardíacas a pesar de consumir una dieta rica en grasas saturadas, como la de otras poblaciones occidentales. Algo en los franceses los hacía menos vulnerables y más resistentes a esta enfermedad. Si bien la causa de este fenómeno nunca se identificó oficialmente, la investigación sí descubrió la causa probable: el vino.

Beber vino tinto en las comidas es más que una costumbre para los franceses, un ritual diario que comienza desde pequeños y continúa de forma constante durante toda la vida. Se ha descubierto que el jugo de uva roja contiene un alto contenido de antioxidantes y otros componentes saludables. Al elaborar vino, algunos de estos se potencian. Con el avance de la investigación, se identificó al resveratrol como la principal sustancia cardioprotectora del vino. La investigación también reveló otra sustancia asombrosa con numerosos beneficios para el corazón y otras enfermedades. La Berberina.

Poco después, la industria de los suplementos se lanzó al ruedo y una gran variedad de suplementos de resveratrol y berberina inundaron las estanterías de farmacias y tiendas de alimentos saludables. Sin embargo, incluso después de años de estar disponibles, no se ha observado ningún cambio en las tasas de enfermedades cardíacas, e incluso se han realizado estudios para reproducir los efectos beneficiosos del uso de estos suplementos. ¿Por qué?

La cantidad de resveratrol y berberina en el vino tinto es baja. Los suplementos contienen cantidades cien veces mayores. En el vino, las sustancias beneficiosas se absorben de forma muy eficaz y presentan una alta biodisponibilidad. Su alta absorción en el organismo, sumada a su consumo diario y constante durante décadas, hace del vino una medicina altamente eficaz. Por otro lado, la mayoría de los suplementos tienen una absorción mucho menor en el organismo. Gran parte del suplemento se pierde por eliminación. Sin embargo, los principales problemas con los suplementos eran la inconstancia en su consumo y su corta duración.

Todo se reduce al cumplimiento y la duración, o la falta de ambos. En Shen, educar a la gente sobre la constancia y la continuidad, es decir, el cumplimiento y la duración, es una lucha diaria y un esfuerzo de toda la vida. La salud herbal se basa en un mismo patrón: pequeñas cantidades, altamente absorbibles y compatibles con el cuerpo, tomadas de forma constante durante un período suficientemente prolongado. Esto permite que el cuerpo asimile, procese y se beneficie de las sustancias herbales.

Los antiguos sabían más de lo que les atribuimos. Hace mucho tiempo, incorporaron el consumo de vino como una costumbre del pueblo francés. Lo mismo ocurre con muchas costumbres culinarias y recetas festivas, así como con otras prácticas incorporadas al estilo de vida de personas en diferentes culturas por todo el mundo.

Curiosamente, la hierba china Hu Zhang contiene una gran cantidad de resveratrol absorbible y se ha utilizado en la herbología china durante siglos. Asimismo, Huang Lian es una hierba china con la mayor cantidad de berberina natural. Su uso está documentado en textos médicos chinos.